Ser Hijo de un Dios

Crucificado (Salvador Dalí)

Cuenta la leyenda, que hace 2006 años vino al mundo un bebé que nació por obra del espíritu santo. Hay quien piensa, que lo hizo del amor entre María y un tal José, carpintero de profesión y enamorado de condición. Cuentan algunos, los menos, que surgió a primera vista. Él trabajaba incansablemente en su carpintería y una bella moza con un cántaro de agua pasó por la puerta. Él, cortésmente, tomó a María del brazo e insistió en llevar la cántara hacia la casa donde ella trabajaba sirviendo. Surgió el amor y del amor, del enlace maravilloso entre dos cuerpos, de la magia rebosante de la ternura, a los nueves meses, nació el hijo de Dios.

Treinta y tres años más tarde, tras deambular por el desierto y propagar la palabra de su padre espiritual, que no el carnal, y debido a la intolerancia humana, y la falta de compresión de aquellos que dominaban la tierra, es crucifado y muerto, tras lanzarle un grito desesperado a su padre, a su Dios, y no encontrar respuesta alguna.

Muere y según algunos, los más, resucita y nos enseña que hay algo después de la muerte.

Hoy en día la leyenda habla del amor entre Jesús y María de Magdala, es decir, María Magdalena, de su posible descendencia: su hija Sara, y la saga de los Merovingios. Hoy se habla del Santo Grial y del verdadero profeta.

Yo hablo de aquel que sufrió el dolor en su cuerpo, que murió por todos nosotros, que creó la principal esencia social-demócrata." Antes entrará un camello por el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los cielos".

Hablo de aquel que nos creó a su imagen y semejanza, y que también por ello, era semejante a nuestras miserias y virtudes. Hablo de aquel que vivió del amor y para el amor. Puede ser que no existiera, puede ser que no fuera el hijo de un Dios, puede ser.

Pero Dios es amor, y si el amor no existiera, habría que inventarlo. Eso creo.

EL ABRAZO

Sencillamente un abrazo (Sidney Harvey)

Los dos están desnudos, la ropa como armadura ha desaparecido, las manos cubren la espalda de la amada, y el corazón es más corazón al lado de su pecho.

Ambos lo saben, pero disimulan, pretenden obviar que la distancia y los rumores los han separado siempre. Los dos son mujeres y hombres al mismo tiempo. No tienen sexos ni etiquetas, ni rostros visibles al público que los mira. Unos piensan que es una imagen romántica, otros simplemente una despedida. ¿El primer abrazo o el último?. Amor, amistad, ¿la puñalada por la espalda que nadie presiente?.

Es sólo un abrazo, sólo eso. Lo demás rumores, rumores y distancia. Sencillamente un abrazo.

Si todo cambiara...

Si algún día todo cambiara, si el fuego pudiera apagar el agua o la arena romper contra las olas. Si el anochecer despertara al alba, si la locura eclipsara a la razón y la poesía al burocrata.

Si todo esto ocurriera, el mendigo contaría el pan de sus despensas, el niño explotaría al cruel empresario, el obispo se olvidaría de Dios para acercarse a los humanos, quien sabe... tal vez el mismo Dios olvidaría quien fue ,para ser uno más entre nosotros, como su hijo.

Si todo cambiara, la taza de café sería más pequeña que la cuchara.

¿A qué llamamos radicalismo?

La cultura occidental, acepta normalizando a base de puro Marketing aquello que interesa vender al consumidor hambriento de nuevos productos.

Su santidad el Pastor aleman Ratzinger visita Valencia, y toda la corporación se vuelca en no sé que pantomima de la Familia. (La familia como lo entiende la iglesia, la misma que niega a sus propios militantes clérigos). Hipocresias aparte.

Mueren 42 personas en un fatídico accidente, pero la presencia del Dios en la tierra eclipsa toda tentativa de investigación por el caso. Cuando se vaya, hablaremos. Se le echa toda la culpa al pobre chófer de metro, jamás hablaron los muertos en un juício. Caso cerrado.

Mi post no va por ahí, Consideramos radicalismo, al islamista que entrega su vida por una causa que el cree justa, su vida y la de otros, claro. Al budista que medita a sólas con sus miserias y su afán de perfección, a Zapatero, a Rajoy, y a la madre que nos parió. Pero nadie ha caído en la cuenta que 2 millones de fieles, coreando el nombre de un anciano que vive en la más indecente de las fortunas, que lleva sobre su cuerpo una cruz de plata y tal vez de diamantes, viene, tan sólo a decirnos como tenemos que formar una familia. ¿de fondo?. La homofobia, y la neofobia, es decir, miedo a lo nuevo.

Cánticos, alabanzas, rezos, y la banca vaticana, cada vez más rica, y los negocios eclesiasticos más en boga y... yo me pregunto.

¿A qué llamamos radicalismo?